Historia detrás de KiFlash
Gabriel, director de una cadena de tiendas en Barcelona, llevaba más de una década conviviendo con una sinusitis crónica que le dificultaba respirar bien por la nariz. Tras probar múltiples tratamientos de todo tipo sin resultados duraderos, decidió buscar una solución por su cuenta.
Fue entonces cuando se unió a su sobrina Yael, química especializada en ingredientes naturales, con una sensibilidad única hacia el bienestar y el efecto real que los principios activos botánicos pueden tener en el cuerpo humano. Su visión científica, combinada con años de experiencia como locutora y divulgadora, trajo al proyecto una voz cercana, creíble y transformadora.
Juntos emprendieron una etapa de investigación y desarrollo: estudiaron formulaciones, contrastaron análisis, combinaron esencias y extractos con base científica, buscando no solo aliviar la respiración, sino crear una experiencia sensorial que revitalizara cuerpo y mente.
Ambos comprobaron que el bienestar real empieza con algo tan simple y poderoso como detenerse a inspirar, con intención, ciertos aromas de la naturaleza.

Así nació KiFlash: un ritual que te activa y empodera en segundos.

El impacto fue tal, que decidieron no quedarse ahí. Faltaba una dimensión más profunda para cerrar el círculo. Inspirados en el libro personal “Sin retos no hay vida”, que Gabriel había escrito años atrás, nació KiChallenge: un lugar que te invita a superarte, transformando preocupaciones o deseos en retos alcanzables.
Un espacio donde las personas no vienen a presumir, sino a reflexionar. A identificar sus propósitos, compartir avances y encontrar inspiración real en los demás. Porque cuando un reto se escribe y visualiza, empieza a tomar forma. Y cuando se comparte, genera conexión, compromiso y crecimiento.
De esta forma KiFlash, es la energía que te activa.
KiChallenge, la potencia que te impulsa.
Y todo empieza con una inspiración. Literalmente.