Russell, estudiante de ADE+IA en Esade, llevaba 6 años conviviendo con una sinusitis crónica que le dificultaba respirar bien por la nariz. Tras probar múltiples tratamientos de todo tipo sin resultados duraderos, decidió buscar una solución por su cuenta.
Fue entonces cuando se unió a su novia Ana, juntos emprendieron una etapa de investigación y desarrollo: estudiaron formulaciones, contrastaron análisis, combinaron esencias y extractos con base científica, buscando no solo aliviar la respiración, sino crear experiencias sensoriales que revitalizaran cuerpo y mente.
Ambos comprobaron que el bienestar real empieza con algo tan simple y poderoso como detenerse a inspirar, con intención, ciertos aromas de la naturaleza.
Así nació KiFlash: un ritual que te activa y empodera en segundos.
El impacto fue tan profundo que sintieron la necesidad de añadir una dimensión más íntima y transformadora al bienestar emocional. Inspirados por “El mapa de la vida”, escrito por el padre de Ana —una síntesis magistral de los mejores libros de productividad, desarrollo personal y neurociencia—, dieron vida a algo único: KiChallenge, un espacio que invita a superarte, convirtiendo deseos o preocupaciones en retos alcanzables.


Un espacio donde las personas no vienen a presumir, sino a reflexionar. A identificar sus propósitos, compartir avances y encontrar inspiración real en los demás. Porque cuando un reto se escribe y visualiza, empieza a tomar forma. Y cuando se comparte, genera conexión, compromiso y crecimiento.
De esta forma KiFlash, se convierte en el flash mental que te activa. y KiChallenge, en la potencia que te impulsa. Y todo empieza con una inspiración. Literalmente.